¿Qué es una rotura de ligamento lateral externo?
Una rotura de ligamento lateral externo, también conocida como lesión de ligamento lateral externo o “LLL”, es una lesión común en el tobillo. Esta lesión se produce cuando el ligamento lateral externo del tobillo se estira demasiado o se rompe. El ligamento lateral externo se encuentra en el exterior del tobillo y se extiende desde el hueso de la parte superior del tobillo hasta el hueso del tobillo inferior.
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La rotura del ligamento lateral externo es una lesión que se puede producir al caerse o torcerse el tobillo, especialmente cuando se desplaza el pie hacia adentro. Esta lesión se puede producir tanto en deportistas como en personas que no practican deporte. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones a largo plazo.
Síntomas de una rotura de ligamento lateral externo
Los síntomas más comunes de una rotura de ligamento lateral externo son dolor y hinchazón en el tobillo afectado. Estos síntomas pueden ser leves o graves, dependiendo de la gravedad de la lesión. Otros síntomas de esta lesión incluyen:
- Incapacidad para mover el tobillo
- Movimiento anormal del tobillo
- Pérdida de la sensibilidad en el tobillo
- Un sonido crujiente al mover el tobillo
- Pérdida de equilibrio
Si se sospecha una rotura de ligamento lateral externo, es importante consultar a un médico de inmediato para que se pueda realizar un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Diagnóstico de una rotura de ligamento lateral externo
Un médico generalmente puede diagnosticar una rotura de ligamento lateral externo a través de un examen físico y una evaluación de los síntomas. Además, el médico también puede realizar pruebas de diagnóstico, como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento de una rotura de ligamento lateral externo
El tratamiento de una rotura de ligamento lateral externo depende de la gravedad de la lesión. Si la lesión es leve, el médico puede recomendar el uso de una férula de tobillo para inmovilizar el tobillo afectado y reducir el dolor y la hinchazón. El médico también puede recomendar ejercicios de rehabilitación para fortalecer el tobillo afectado.
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Si la lesión es grave, el médico puede recomendar cirugía para reparar el ligamento. Después de la cirugía, se recomienda un programa de rehabilitación para ayudar a fortalecer el tobillo afectado y restaurar la movilidad.
Prevención de la rotura de ligamento lateral externo
La rotura de ligamento lateral externo se puede prevenir mediante el uso de zapatos adecuados, el fortalecimiento de los músculos del tobillo y el estiramiento de los músculos y los ligamentos del tobillo. El uso de equipo de protección adecuado, como botas de tobillo, también puede ayudar a prevenir esta lesión.
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