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Introducción
El hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Entre sus muchas funciones, se encarga de procesar y eliminar las sustancias tóxicas que ingerimos. Cuando el hígado se daña, puede provocar enfermedades hepáticas como la cirrosis y la esteatohepatitis no alcohólica.
Cirrosis
La cirrosis es una enfermedad hepática crónica que se produce cuando el tejido hepático sano se reemplaza por tejido cicatricial, lo que dificulta el funcionamiento normal del hígado. Entre las causas más comunes de la cirrosis se encuentran el consumo excesivo de alcohol, la hepatitis crónica y la obesidad.
Síntomas
- Fatiga
- Pérdida de apetito
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de peso
Esteatohepatitis no alcohólica
La esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) es un tipo de enfermedad hepática que se produce cuando se acumula grasa en el hígado. A diferencia de la cirrosis, esta enfermedad no está relacionada con el consumo excesivo de alcohol. Entre las causas más comunes de la EHNA se encuentran la obesidad y la diabetes.
Síntomas
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen
- Fatiga
- Pérdida de apetito
- Náuseas y vómitos
Conclusión
La cirrosis y la esteatohepatitis no alcohólica son enfermedades hepáticas graves que pueden afectar seriamente la calidad de vida de quienes las sufren. Es importante tomar medidas para prevenir y tratar estas enfermedades, como llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente. Si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es fundamental que consultes a un médico.
